Por Eric Johnson
Este es el tercer artículo en una serie de la doctrina Cristiana de la Trinidad. Para ver la página web de MRM de la Trinidad y ver otros recursos, por favor haga clic aquí.
Muchas personas rechazan la Trinidad porque dicen que es un concepto que no se puede comprender. Para la mayoría de ellos, la pregunta “¿Deberíamos de comprender a Dios?” es algo que ya han resuelto en sus mentes. Hay, de hecho, varias preguntas que usted puede responder cuando se le propone esta pregunta:
- Pregunte, “¿Por qué piensas que los humanos debemos poder comprender completamente a Dios y Su naturaleza?” Después de todo, si Él es eternamente Dios con conocimiento infinito, y los humanos son creados con conocimiento finito, sería lógico suponer que el entendimiento de Dios sea mucho más inmenso que el nuestro, ¿no? Isaías 55:8-9 dice, “Porque mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son mis caminos,” declara el Señor. “Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que sus caminos, y mis pensamientos más que sus pensamientos.” Aunque por supuesto Dios provee muchas maneras para poder comprenderlo, tiene sentido que los seres humanos pecaminosos no puedan comprenderlo completamente.
- Pregunte, “¿Se puede comprender a tu esposo (o novio/novia)?” He estado casado durante más de cuarto siglo y amo mucho a mi esposa. ¡Sin embargo, admito que hay cosas que no siempre comprendo acerca de ella! ¡Esta mujer mía tiene un sentido de humor que no entiendo y ella dirá de que no comprende cómo puedo ver tres partidos seguidos de fútbol americano un domingo soleado por la tarde! No importa cuánto comprendemos a alguien, siempre habrá un elemento misterioso en cuanto a esa persona. (¡Si sugieres que no hay misterio en tu relación y comprendes completamente a tu esposa, entonces ella es predecible y necesitas ponerle más sazón a tu relación!)
- Pregunte, “¿Puedes explicarme que es la eternidad?” Solo existen dos posibilidades: o la materia siempre ha existido (sin necesidad de ser creado) o no siempre ha existido. Si la materia siempre ha existido, entonces ¿cómo hemos llegado a tener lo que hoy existe? Un argumento filosófico llamado el Argumento Cosmológico Kalam muestra la imposibilidad de que exista actualmente materia eterna. El silogismo de tres partes va así:
- Todo lo que tiene un origen tiene una causa.
- El universo tiene un origen.
- Por lo tanto, el universo tiene una causa.
Si la materia no siempre ha existido, entonces ¿cómo hemos llegado a existir hoy día? La lógica dice, “De la nada, sale nada.” El crítico tal vez pregunte, “¿De dónde ha venido Dios?” La respuesta es que no tiene necesidad de un principio porque Él es auto-existente y, por definición, no necesita tener una causa. Dios siempre ha existido. El creó el tiempo, la materia, y la energía porque Él precedía a la materia. (Dios es espíritu, dice Juan 4:24.) El punto es que la eternidad ciertamente es un concepto misterioso, y aunque va más allá de la explicación, la gente suele creer en la eternidad. Al Mormón que introduce un Dios lógico, material de carne y huesos (D y C 130:22), le preguntamos, “¿Podrías explicar por favor como es que Dios (que alguna vez fue hombre en otro mundo) llegó a ser Dios? ¿Podrías decirme el nombre del Dios que existía antes que Él? ¿Quién fue el primer Dios?” Al enfrentarse a este tipo de preguntas, los Santos de los Últimos Dios generalmente se retractan al “misterio” y afirman creer los conceptos SUD aunque no los pueden explicar. No obstante, a los Trinitarios se les critica por hacer algo semejante.
- Pregunte, “¿Qué es uno más uno más uno?” Muchas veces he usado esta ilustración y la respuesta siempre es “tres”. Y, si, es una respuesta correcta si estoy hablando de la adición. Pero multiplica uno por uno por uno y ¿que tenemos? A pesar de que no restamos, la respuesta es uno. Tres números, dos diferentes respuestas. Hay algo que se llama “el misterio de las matemáticas,” y hasta el matemático más astuto sostiene que no todo – ni siquiera en las matemáticas – puede comprenderse. (Un misterio de matemáticas muy conocido se llama el Hotel de Hilbert, que ayuda a explicar la descripción de William Lane Craig del Argumento Cosmológico de Kalam.)
- Pregunte, “¿Si comprendieras completamente a Dios, no llegarías tú, en esencia, a ser Dios?” Piénselo. La Biblia describe a Dios como transcendente (más alto que nuestros pensamientos, como dice en Isaías 55), que quiere decir que no se le puede comprender por completo. Pero supongamos que alguien pudiera captar la esencia de Dios y Su naturaleza, el Dios que es “omni-todo.” Si esto fuera el caso, esa persona tendría conocimiento perfecto y ciertamente seria omnisciente (que lo sabe todo). Si una persona admite falta de omnisciencia entonces simplemente está admitiendo que no puede (y nunca podrá) comprender plenamente a Dios.
Traducción al Español
Bethany Ríos-Martínez